¿Te imaginas que te cayera dinero del cielo?,
Jane y Alan Palmer no tuvieron que imaginarlo, a ellos les pasó. Bueno, no
les vino literalmente del cielo, pero sí de un maletín arrojado de un auto
en movimiento.
¿Tú qué harías? ¿Tomarías el dinero o lo entregarías a la policía?.
Jane lo tiene todo claro, quedarse con el dinero, ahora le pertenece y
nadie se lo quitará; pero Alan no está tan seguro y en su afán por hacer lo
correcto despertará el lado más oscuro de Jane.
Historia
Me fascinó esta historia sobre un ama de casa aparentemente normal pero
que por dentro esconde una ambición desmedida, es la personificación del
lobo vestido de cordero.
La trama es ágil y logra mantener tu atención a la espera de la próxima
fechoría de Jane. Posee diálogos rápidos y personajes bien construidos con
los cuales empatizar, temer, odiar y hasta sentir lástima.
Personajes principales
Jane Palmer, esposa de Alan. Es una mujer que se deja conducir por
su codicia enfermiza. Para lograr sus deseos dará rienda suelta a todas
sus armas de manipulación. Su personalidad raya en la sociopatía. Es muy
astuta e inteligente. Su obsesión la convierte en alguien poco confiable y
letal, y el subestimarle puede resultar caro. Lizabeth Scott
hace un excelente trabajo encarnando a este personaje. Su actuación
sobresale con su rango tan variado de expresiones llenas de emoción y con
su tan distintivo tono de voz que resulta en casi un susurro
hipnotizante.
Danny Fuller es un criminal pero con principios; reconoce que no
debe cruzar la línea, esa que te puede llevar a la silla eléctrica. Se
considera rudo y astuto. Dan Duryea, acostumbrado a representar
este tipo de papeles los conoce a fondo, lo que le permite entregarnos una
actuación natural, llena de energía y con un toque de humanidad.
Lizabeth Scott y Dan Duryea hacen un dupla increíble, se ven las chispas
volar cada vez que comparten escena.
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Dan Duryea y Lizabeth Scott en Too Late for Tears |
Alan Palmer es un hombre decente y respetuoso de la ley, pero
tiene el defecto de no contar con el suficiente dinero para satisfacer a
su ambiciosa mujer. Su rectitud se verá en juego por la manipulación de su
esposa. La actuación de Arthur Kennedy se siente real y
adecuada.
Don Blake es un hombre carismático envuelto en un halo de
misterio. Dice ser amigo de Alan Palmer, aunque da la impresión de ocultar
algo. Don DeFore brinda una actuación simpática y bribona.
Don't ever change, Tiger. I don't think I'd like you with a heart
- Danny Fuller, Too Late for Tears
Luz, Cámara y… Acción!
Se utilizó mucho el recurso de los
planos detalle particularmente para darle dramatismo y tensión
a las escenas, aunque también se usaron para destacar elementos
importantes para la historia. Por ejemplo, el enfoque a la guantera del auto de Alan cuando éste es
detenido por un policía, o el plano del maletín visto por el conserje del
edificio de los Palmer, o la imagen del arma que Alan guarda dentro de una
de sus gavetas, por mencionar algunos.
El plano general nos sirve para ubicarnos en la trama. Es de
noche, un auto transita por una colina y a su costado se encuentra la
ciudad que resplandece iluminada, estamos en las colinas de
Hollywood.
En otra escena se nos muestra otro plano general de un lago con personas
paseando en unos botes, es el Westlake Park visto desde un puente
cercano por una calculadora Jane.
Hay un plano contrapicado, que es cuando la cámara se ubica a una
altura inferior con vista al techo para dar un efecto más dramático y
claustrofóbico. Podemos ver este plano cuando unos detectives analizan una escena del crimen.
No podemos olvidar la secuencia de una persecución en auto a toda
velocidad durante la noche. La cámara se situó en diferentes puntos del
trayecto. Se destaca el movimiento o travelling de cámara delante
de uno de los autos capturando la acción en primera fila.
Por otro lado, como es de costumbre en este género, la mayoría de la
trama sucede durante la noche, con exteriores casi en la penumbra
alumbrados apenas por los faros de la ciudad.
Los interiores no hacen la diferencia, ligeramente iluminados por algunas
lámparas para jugar con las sombras y el simbolismo.
La música es un elemento imprescindible para crear el ambiente
perfecto. Estuvo presente en los momentos de tensión y suspenso. Muchas
veces también acompañando a esos planos detalle para dotarlos de
mayor fuerza.
La Escena
Esta escena que les platicaré me dio muchas vibras de la película
Psicosis de 1960 del director Alfred Hitchcock.
En esta escena Jane se detiene a mitad del camino para resguardar el
dinero que carga en la cajuela del auto. De pronto llega otro auto y se
baja un hombre para ofrecerle ayuda, seguido por una patrulla que también
se detiene para asegurarse que todo esté en orden. Jane les dice que todo
está bien y arranca el auto, dejando al policía y al hombre atrás, quienes
la observan alejarse por el camino. ¿Recuerdas la escena de Psicosis en el
negocio de autos usados con Marion, el policía, el vendedor y el mecánico?
¿Sientes la misma vibra?
¿Sabías qué...?
- El guionista Roy Huggins sería famoso tiempo después por ser el creador de las populares series televisivas Cheyenne (1955), Maverick (1957) y The Fugitive (1963).
Resumen
Una trama bien lograda en la que hacen brillar a la mujer fatal,
sorprendiéndonos con su ingenio y habilidad para salir bien librada de
cualquier situación. Del mismo modo, es un deleite admirar el trabajo de
Lizbeth Scott y Dan Duryea.
En conjunto, se nos ofrece una película de calidad al estilo del cine
negro.
CALIFICACIÓN
Ficha Técnica
Titulo original: Too Late for Tears.
Título en español: Demasiado tarde para lágrimas.
Año: 1949.
País: Estados Unidos.
Director: Byron Haskin.
Guion: Roy Huggins.
Cinematografía: William C. Mellor.
Música: R. Dale Butts.
Actores principales: Lizabeth Scott, Dan Duryea, Don DeFore, Arthur
Kennedy, Kristine Miller.
Productora: Hunt Stromberg Productions.
Distribuidora: United Artists.
Duración: 1 h 39 min.
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