En una noche cualquiera, en un salón de belleza de la ciudad, Clara Calhoun se despide de su última clienta. Prontamente se nos revela
que el establecimiento sirve de fachada de un negocio ilegal de apuestas.
La jornada se termina y están listas para cerrar. Mientras
tanto en el callejón detrás del negocio aparecen dos sombras . Se les da una señal desde dentro y ellos ingresan
rápidamente. Han venido a asaltar el garito; pero el destino, ese cliente
frecuente en los film noir aparece y entonces,…. algo sale mal. Un
grito, un policía, disparos. Todo se complica y un inocente será
culpado.
Los personajes principales
Duke Martin (John Ireland), es un sociópata criminal. Es
agresivo, insensible, desconfiado y misógino. No le importa nadie salvo él
mismo. No le gusta que lo contradigan, mucho menos una mujer. Como leal
compañera está su arma, lo único en lo que confía. Por lo mismo le
tiene especial cuidado, hasta perfuma sus balas.
Clara Calhoun (Jane Randolph), la chica de Duke. Se encuentra
del lado opuesto de la ley y tiene mal gusto en hombres. Se hace la dura,
pero todavía mantiene su conciencia. Además, tiene problemas con la bebida.
Su estilo de vida y malas decisiones terminarán por consumirla.
Rosie Ryan (Sheila Ryan), hermana de Steve Ryan (el
incriminado). Cree firmemente en su inocencia y hará todo lo que esté a su
alcance para demostrarlo. Posee un carácter fuerte y determinado, aunque
también puede ser impulsiva. Tiene un preconcepto negativo de la
policía.
Sargento de la Policía Mickey Ferguson (Hugh Beaumont), un
buen hombre y buen policía. Es dedicado en su trabajo y muy profesional.
Busca que prevalezca la justicia.
La flexibilidad de la moral en el Cine negro
Rosie Ryan forma parte de una familia americana promedio, con una madre
tradicional y un hermano que sirvió en la marina. Familia respetable y
trabajadora, consolidada en sus valores. Sin embargo para Rosie la línea que
divide lo bueno y lo malo se volvió difusa. Se puede percibir esto en los
comentarios que hace sobre la policía, y que dejan ver el recelo que les
tiene. Así mismo, no vacila ni por un momento en pasarse al “lado oscuro” y
juntarse con personas de dudosa reputación con tal de demostrar la inocencia
de su hermano. No teme corromperse.
En el cine negro es usual ver que una persona catalogada como
decente, digna, honesta, recatada, respetuosa de la ley y de la moral, se
desvíe “del buen camino” casi siempre influenciada por alguna situación o
por alguna persona, un deseo o pasión. En el caso de Rosie, el deseo de
salvar a su hermano de la injusticia la hace acercarse a Duke. Ella no es
como el Sargento Mickey que posee un fuerte sentido de la rectitud. Ella no
es perfecta, es el antihéroe que transita por los matices de la
vida.
Esta historia como en la mayoría de los film noir, presenta un
mensaje fuerte y claro: “el crimen no paga”.
Luz, Cámara y... Acción!
La trama se desenvuelve durante la vida nocturna citadina. La oscuridad y
la luz apenas perceptible crean la ambientación propia del género: calles
oscuras, habitaciones a media luz y destellos que se dejan entrever en la
penumbra. En conjunto, dan la sensación de que algún tipo de peligro acecha
en las sombras, pero también funcionan como una analogía; la de ser la
oscuridad con la que los personajes coexisten.
En la película se hace un uso creativo de la iluminación y la cámara, como
la toma de una silueta o un reflejo en el espejo. Se utiliza también
el plano picado (la cámara se sitúa arriba y perpendicular
al sujeto y enfocando un poco hacia abajo) para percibir la fragilidad del
personaje. Ejemplo de esto es la escena en la que Duke cuestiona a Clara
sobre su lealtad. Así también hay planos detalle para recalcar la
importancia de un objeto en la trama.
Así mismo, se utiliza el movimiento de cámara en más de una ocasión para
producir la sensación de una amenaza inminente. Por ejemplo, la escena con
un plano subjetivo (vista desde la perspectiva de uno los personajes), viendo
como alguien se le acerca de manera amenazante.
A destacar
- La ya mencionada estética 100% del cine negro.
- El uso de la ciencia forense como herramienta para resolver el crimen.
- Un final muy atípico para el antihéroe en películas de este género.
- La escena de un enfrentamiento físico entre dos señoritas, de lo más divertido.
- Los vestidos de Rosie, que llevan unas hombreras muy del estilo de la actriz Joan Crawford.
Resumen
A pesar de que la película posee una trama nada complicada, ésta destaca
por su ambientación y manejo de cámara. Es una película Serie B (de
bajo presupuesto) bien lograda y con actuaciones adecuadas.
Todos los film noir tienen su encanto y este no es la
excepción.
CALIFICACIÓN:
Ficha Técnica
Titulo original: Railroaded!
Título en español: El último disparo.
Año: 1947.
País: Estados Unidos.
Director: Anthony Mann.
Guion: John C. Higgins, Historia: Gertrude Walker.
Cinematografía: Guy Roe.
Música: Alvin Levin.
Actores principales: John Ireland, Sheila Ryan, Hugh Beaumont, Jane
Randolph.
Productora: Producers Releasing Corporation.
Distribuidora: Reel Media International.
Duración: 1 h 12 min.
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